
La empresa forma parte de ti (te guste o no)
¡Explícame tu empresa sin números y te diré lo buen profesional que eres!
“Yo soy yo y mis circunstancias”, decía Ortega y Gasset para significar que las circunstancias son una parte sustancial de nosotros mismos, del propio yo.
En las sociedades económicamente desarrolladas, el mundo de la empresa y el trabajo, se funde con esas circunstancias de la que nos hablaba Ortega, hasta el punto de constituirse, en muchos casos, en definitorias de nuestro yo. La gran mayoría de personas no te pregunta ¿quién eres? Te preguntan, más bien: ¿dónde trabajas?, ¿de qué trabajas?, ¿qué haces? o ¿qué eres?, pero no ¿quién eres?
Si la empresa forma parte constitutiva de nosotros mismos, de nuestro yo, resulta fundamental para nuestro éxito conocer e integrar el mundo de la empresa en nuestras vidas, hasta el punto de que potenciarnos a nosotros mismos equivalga a potenciar a nuestra empresa.
La empresa en la que trabajamos nos define y nosotros la definimos a ella. El sentido de pertenencia adquiere así un nuevo significado y se convierte en esencial, pues nos ayuda a integrar nuestra personalidad, nuestros valores, nuestra cultura e, incluso, nuestras relaciones.
No podemos pretendernos únicos si, a su vez, nuestra empresa no lo es también. No podemos pretendernos excelentes si nuestro trabajo y nuestra empresa no alcanzan la excelencia. De hecho, no podemos pretendernos felices si nuestra relación con el mundo del trabajo no es plena, pues el mundo del trabajo y “nuestro” mundo, son un mismo mundo.
Hace unos días, comentando este prólogo con una líder, me decía que se sentía completamente desmotivada y sin ninguna ilusión por continuar en su empresa. Empresa grande e influyente, que por razones de confidencialidad no desvelaré su nombre. Literalmente me dijo: “la forma de hacer las cosas que tiene el director y los de arriba no tiene nada que ver con mis valores y con mi ser”. Prosiguió: “y no es solo cosa mía, porque la gente se está marchando, nadie quiere pertenecer a nuestra empresa. Yo también me quiero ir y cuanto antes mejor”.